Las semillas de lino son un aliado de primera para adelgazar, ya que son ricas en fibra y, por tanto, saciantes; además de ayudarnos a controlar el apetito, uno de sus beneficios más conocidos, también es una alternativa natural para eliminar las toxinas del organismo (efecto diurético), el exceso de líquidos y regular el tránsito intestinal.
Una de las maravillas de las semillas de lino es que contiene una sustancia que se asemeja a la prostaglandina, la cual regula la presión y función arterial, cuyos beneficios juegan un papel importante en el metabolismo de las grasas, del calcio y de la energía.
El lino es el único alimento que bloquea el camino del estrógeno y tiene un efecto estimulador sobre éste. Ello se debe a que contiene esa rara combinación de un estrógeno débil y un ácido graso omega-3.
Los nutrientes de las semillas de lino ejercen un efecto depurativo y, al tiempo, y gracias a su contenido en fibra y ácidos grasos esenciales Omega 3 y Omega 6, ayudan a mantener controlados los niveles de colesterol y de triglicéridos. Las semillas de lino también contienen vitaminas, especialmente del grupo B y E; minerales (hierro, calcio, potasio, yodo, cobre, fósforo, zinc), aminoácidos (leucina, cisteína, isoleucina) y enzimas digestivas.
El consumo de semillas de lino favorece la absorción de las vitaminas, lo que ayuda a mejorar la salud de la piel. También son buenas para controlar la diabetes, la tensión arterial y para favorecer el correcto funcionamiento del corazón y del sistema vascular.
Las semillas de lino o linaza aportan interesantes beneficios para la salud, entre ellos:
- Controlar el colesterol: Su contenido en ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 convierte a las semillas de lino en especialmente recomendables para controlar los niveles de grasa en sangre.
- Controlar la glucosa: Ayuda a mantener a raya los niveles de glucosa en sangre.
- Prevenir el estreñimiento: Su contenido en fibra ayuda a regular el tránsito intestinal.
- Eliminar toxinas: Efecto depurativo gracias a su contenido en fibra.
- Favorecer la digestión: Las semillas de lino contienen enzimas digestivas.
- Prevenir el cáncer: La linaza también tiene propiedades anticancerígenas, especialmente para prevenir tumores de colon, mama o próstata.
- Control del peso: Es, precisamente, uno de sus usos más habituales, el de reforzar los resultados de las dietas de adelgazamiento. Tal y como hemos señalado, las semillas de lino ayudan a controlar el apetito y aportan fibra.
Las semillas de lino podemos encontrarlas como granos enteros (pan, muesli), molidas, en forma de harina o como aceite de linaza (para aderezar platos fríos y ensaladas). Es importante triturar las semillas, ya que de ese modo se rompe su dura capa exterior, lo que permite que las enzimas humanas tengan un mejor acceso a los elementos beneficiosos contenidos en las semillas de lino. Se pueden mezclar con yogur, ensaladas o salsas. Se recomienda tomar unos 25 gramos al día.
Lo más beneficioso es combinar 1 parte de Omega 3 y 2 partes de Omega 6 para que los ácidos grasos en nuestro organismo estén equilibrados y favorezcan las funciones esenciales; por ejemplo, se puede tomar 1 cucharada de lino y 2 cucharadas de girasol.
Las semillas de lino se deben evitar en caso de padecer problemas de colon irritable, ya que pueden agravar los síntomas de irritación del intestino.